La oferta artística de los últimos años en cuanto a producción artística se refiere, más propiamente al Teatro y la Poesía encuentra en El Alto su principal sede, de estás y otras manifestaciones culturales. Sin lugar a dudas en el mes aniversario, la urbe alteña es noticia de una variedad de propuestas literarias, intelectuales, premios y actividades culturales que están haciendo de la ciudad más joven de Bolivia la Ciudad con mayor movimiento cultural y capital cultural de los andes. Marco Quispe en una de sus obras tituladas de Ch’usa Marka a jach’a Marka (pueblo vacio a pueblo grande) nos da una metáfora que se hilvanó rápidamente en el crecimiento demográfico social y político de las concepciones que tiene sus organizaciones sociales, sus productores de arte y su ciudadanía de El Alto.
El pasado 21 de Marzo el público paceño evidencio una muestra del trabajo artístico de la urbe alteña; la fuerza de los dioses tutelares, la historia subterránea, los mensajes de los yarawikus (poetas) otra vez se encarnó en los actores de Teatro Albor. “Un grupo que ha renunciado al arte por el arte, un grupo que ha decidido realizar un teatro comprometido, criticó e insurgente” sostuvo Félix Cárdenas Aguilar Vice Ministro de Descolonización.
En el acto de Estreno de la obra “Mama Coca” realizada en hall de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional, donde hubo un aforo completo de gente que se dio cita a ver la obra. La obra entra a sentar precedentes que no se había dado dentro del que hacer teatral, la presentación de una obra que recoge el clamor nativo y popular por el respeto a la sagrada hoja de coca.
El espacio no limitó a los actores a desenvolverse plenamente, si bien la puesta en escena es más vistoso en un escenario teatral, la gente no extraño los detalles técnicos que ofrece una sala, los asistentes estuvieron muy de cerca con las actrices y actores; la coreografía de la danza precolombina, la poesía insurgente, la energía con que los actores se desenvuelven, la presencia de la hoja de coca en la pieza escénica, es un conglomerado de estética y amor al arte insurgente. En la obra se puede evidenciar varios momentos de clímax, la distorsión que hacen los pichicate ros con la hoja sagrada, el narcotráfico que ha penetrado estructuras de poder, en esa dirección va la lucha de coca, y el final el triunfo del pueblo que categóricamente dice; Coca no es cocaína, el aliento de lucha de coca a su pueblo es vital como el acto de amor al pijchu de su pueblo, de seguir caminando sembrando la planta sagrada y sentirnos orgullosos de llevarla día a día porque para nosotros la coca es Bolivia.
El estreno marca el inicio de una agenda apretada que sostendrá el grupo ALBOR en esta gestión, los próximos planes de llevar Mama Coca a escenarios de Cochabamba, “Estamos cumpliendo la función social de actores comprometidos con nuestra realidad hay tres cosas por hacer; Descolonizar, des vulgarizar el teatro boliviano y nacionalizar las expresiones artísticas” dijo en una de las muchas intervenciones que ofreció Willy Flores Quispe, Director de la puesta en escena que marca la primera obra nacional estrenada en esta gestión.
Actuar en la vicepresidencia marca un hecho historico, ¿acaso un grupo de teatro insurgente, de izquierda y crítico hubiera actuado durante los Gobiernos neoliberales?, la respuesta es un rotundo no, de esta manera ALBOR un colectivo artisitco poético y teatral de El Alto va consagrando su labor, ya que tanto el estreno en el Teatro Municipal Raúl Salmón de El Alto y el hall de la vicepresidencia marcan la revolución cultural del nuevo teatro en Bolivia.
